Pasar un día o una semana en la playa es algo maravilloso. Pero ahora tu vida se ha visto alterada por la presencia de tu pequeño, por lo que tendrás que vigilarle como un halcón, asegurándote que no se queme, que no se coma 5 kilos de arena o que no se adentre en mar para jugar con los delfines. Aun así, la paya puede seguir siendo una buena idea, quizás no tanto el “me paso el día leyendo el último bestseller y dormitando bajo el sol”, pero aun así muy divertida. Tal vez incluso mucho mas divertido que nunca. Aquí tienes 10 consejos para poder disfrutar de todo de forma segura en la playa con tu bebé.

1. Se flexible

En primer lugar debes ajustar tus expectativas. El “día en la playa” puede convertirse en “la hora de la playa”, “los 5 minutos de playa” o en “la playa de la que no voy a salir nunca jamás”. Sea lo que sea debes saber que te pasarás más tiempo persiguiendo a tu bebe, acunándolo o alimentándolo que sumergida en la maravillosa novela que ingenuamente te trajiste. Y en el fondo ya sabías que iba a ser así, así que acéptalo cuanto antes y disfrutarás más.

2. Cava un pequeño hoyo

Si, puede parecer que me ha dado demasiado sol en la cabeza, pero te aseguro que esta es la forma correcta de ir a la playa: cava un pequeño hoyo circular de unos 20cm de profundidad y como un metro de diámetro, coloca un pareo grande y ya tienes un pequeño parquecito para tu bebé. No es que le dejes allí y te vayas a zambullir en las olas, pero te dará algunos momentos de respiro en los que no estará comiendo arena como si no hubiera un mañana o se vaya derechito a saludar a Neptuno.

Consejo Pro: Llévate una pala para cavar el hoyo, cuanto mejor la pala menos tardas y luego te servirá para hacer espectaculares construcciones de arena.

3. Llévate toneladas de protección solar

Si tu bebé tiene más de 6 meses, ponle mucho protector solar. Asegúrate que la crema sea especial fotoprotector pediátrico con un índice de protección alto (UVA/UVB SPF 50+) y seguros para la piel de tu bebé. Aplícalo con abundancia 15 minutos antes de salir, vuelve a echarle después de de meterse en el agua y cada poco tiempo entre medias. 

Si tu bebé tiene menos de 6 meses, no le pongas crema protectora (no es recomendable para bebés menores de 6 meses) y simplemente evita que le de el sol. Aquí son muy prácticas las tienda de playa con factor de protección UV, el gorrito y la ropa de protección UV de cuerpo entero.

4. Asegúrate que tu toalla o pareo es grande, muy grande

Te gustará tener espacio para tumbaros toda la familia unida y un pareo a toalla XXL es una idea estupenda que cumple con el objetivo. Particularmente me gustan más los pareos porque pesan menos y son mías fáciles de guardar, llevar y lavar. A nadie le gusta llevar 20 kilos de toalla XXL mojada a ninguna parte.

5. Siempre bien equipada

Estos son algunos de los básicos que querrás tener en tu aventura playera:

Un sombrero de ala ancha para tu bebé

Una tienda de playa. Si la mantienes bien ventilada y fresca puede echarse una cabezadita el bebe.

Calzado de agua para el bebé. Si está empezando a andar solo o con tu ayuda, este calzado protegerá sus delicados piececitos y esos deditos que te comerías.

Pañales bañador o de agua.

Un bañador con protección UV de cuerpo entero. Cuanto mas tape el bañador menos protección a utilizar.

Una mochila o fular portabebés. Dar un paseo por la playa con tu bebé es uno de los placeres las gratificares que existen. Y nadie en su sano juicio quiere arrastrar un carrito por la arena de la playa (creeme, prefiero que me arranquen las uñas)

Juguetes para la arena. Unos cubos aplicables o unos moldes para arena darán el juego necesario.

6. Ves fuera de horario

Si vas a la playa antes de las 10 de la mañana o después de las 5 de la tarde evitarás las horas mas fuertes de radiación solar. Además encontrarás muchísima menos gente en la playa.

7. Haz fotos

Querrás tener documentación gráfica de estos momentos, sobre todo si es la primera vez que tu bebé visita la playa. Ten cuidado con la cámara o el móvil, no suelen llevarse muy bien con el agua del mar y la arena.

8. Lleva víveres

Si todavía le estás dando el pecho puedes llevar un pequeño pareo si no quieres que te vean. Si ya está con el biberón lleva una neverita. Si ya hemos empezado con los sólidos no te olvides del puré o el tupper con la comida. Además si ya tiene mas de 6 meses no te olvides de mantenerlo super-hidratado bebiendo agua a menudo. Y recuerda que una mamá alimentada e hidratada es una mamá feliz, así que no te olvides de llevarte algo también para tí. 

9. Ponle colores brillantes

Si tu bebé ya tiene movilidad suficiente como para escapar de tu linea de visión, aunque sólo sea un segundo. Los colores fluorescentes son tus mejores amigos. Vístele con colores vivos y llamativos y no importará lo pesada que esté la playa que podrá localizarle rápidamente.

10. Estáte alerta y relájate

Si, ya se que son dos cosas contradictorias. Pero por un lado querrás asegurarte que tu bebé no come demasiada arena (Resulta que si luego hace la caquita arenosa le salen rozaduras del pañal. Pero mientras que se coma solo unos pocos granitos y no coma arena a puñados, siempre que la arena no esté contaminada, que no suele estarlo, todo estará bien). Además no pierdas de vista ni un segundo a tu bebé cuando estéis cerca del agua.

Y dicho esto, ¡es la playa! siente el calor del sol en tu piel, inspira ese aroma salado del mar que te trae la brisa, hunde tus pies en la cálida arena, relájate mirando al infinito azul del mar y disfruta, disfruta viendo a tu bebé descubrir un mundo completamente nuevo de sensaciones, sonidos y texturas. 

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