Antes o después a todos nos llega la hora, (fatídica), de tener que pintarle la cara a nuestro hijo, ya sea para el cumpleaños de fulanita, la fiesta de carnaval del cole, o porque vais a jugar a los animales de la sabana africana…

El caso es que sabías ya que ese momento iba a llegar, así que como eres un padre previsor (ejem, ejem) ya habías mirado con antelación suficiente (esa misma tarde en la que llegó la nota del colegio) el tema del maquillaje infantil.

La primera idea que te viene a la cabeza es clara: outsourcing… Ya tienes el plan perfecto: Nos colamos en una de estas fiestas de cumpleaños a la que invitan a 300 niños y que casualmente hay pintaras y que le pinten la jeta. Si nos sale bien, nos llevamos hasta al niño merendado.

El problema es mantener la pintura en la cara hasta al día siguiente. Y aquí es donde esta la dificultad, a ver como “embalsamamos” a nuestro hijo para que le dure el maquillaje intacto 18 horas… difícil, así que pasamos al plan B.

Nos toca pintarle la cara nosotros, si fuera de zombie para halloween sera mucho más fácil. Solo tendríamos que bajar al chino y comprar el primer maquillaje que encontráramos. Se lo aplicamos sin ton ni son y a la media hora ya lo tendríamos lleno de sarpullidos y eccemas… un zombie en toda regla!

Como que el niño tenga la cara llena de  sarpullidos y eccemas es un rollo (y queda un poco mal), nos implicaría ir al dermatólogo, darle cremas unos día que se este quejando, etc… pues tenemos que buscar un maquillaje adecuado, que cumpla las normativas europeas de

cosméticos, testados dermatológicamente, libre de parabenos, productos tóxicos e hipoalergénicos, etc….  vamos, lo que las madres vienen llamando “Maquillaje del bueno”.

Afortunadamente hay varias marcas que cumplen los requisitos, han pasado controles y son seguros para nuestros niños: PlayColor,  Snazaroo  y Djeco son alguna de ellas.

Además, estas pinturas tiene la ventaja que no hace falta frotarles luego con disolvente y estropajo, que se quitan con agua y jabón o con las toallitas húmedas que usábamos para limpiarles el culete. Es mucho más fácil que si usamos los rotuladores carioca, el rímel o la laca de uñas, que se quitan bastante peor.

Bien, primera prueba superada.

Ahora al lío. Después de un rato (varias horas) viendo videos de youtube hemos llegado a dos conclusiones: hay muchos artistas en el mundo con muchísimo talento que hace cosas increíbles. La otra conclusión es que el parkour lo han puesto de moda los dentistas para adquirir clientela (si, es inevitable, al cuarto video seguido de youtube ya estas viendo algo que no tiene nada que ver con lo que ibas a hacer).

Como lo del arte no es lo mío, me decanto por la parte fácil, aquí Djeco se ha apiadado de nosotros “los inútiles” y ha sacado unos estuches de maquillaje infantil con un manual paso a paso y unas plantillas que le podemos pegar en la cara al niño para pintar encima sin salirnos. El resultado: un éxito! parece hasta que sabemos pintar. Tenemos piratas , hadas, superheroes  y mariposas . ¿Que no nos cuadra ninguno? pues no pasa nada, también tenemos las barras pocket de PlayColor, que al ser como un rotulador podemos pintar de una manera más natural para los que no estamos acostumbrados a los pinceles.

Pero si nos da la vena creativa y queremos precisión y un diseño que deje boquiabiertos a todos, el set de fiesta de Snazaroo es nuestra mejor opción. Incluye también un libro con mas de 20 diseños paso a paso que dan muy buen resultado.

Así que ya sabes, ponte al día con la pintura y disfruta con los enanos. Recuerda que aunque te haya salido el Ecce Hommo, si él quería ser un tigre de bengala, será el mejor tigre de bengala del mundo porque se lo has pintado tú.

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Categorías: Creatividad