Jugar con puzzles proporcionan a los niños un montón de beneficios para su desarrollo cognitivo y de personalidad:
Les enseñan a superar desafíos, a tolerar las dificultades, mejora la lógica y el lenguaje.
Es un refuerzo de las relaciones familiares y de la socialización, si se realizan en familia.
Mejora la atención y concentración.
Con los puzzles los niños observan y exploran los objetos que tiene a su alrededor.
Aprenden a autocontrolarse y reflexionar antes de actuar.
Desarrollan la visión espacial y las habilidades cognitivas, aprendiendo conceptos de los diferentes temas sobre los que versa el puzzle.
Mejoran el razonamiento perceptivo y la habilidades matemáticas, así como la resolución de problemas.
Desarrollan la capacidad motora fina, los movimientos manipulativos pequeños tener que colocar las piezas en su sitio con habilidad y precisión.
Desarrollan la coordinación ojo-mano.
Aumenta su capacidad de sacar información específica de algo general y viceversa, de algo concreto (la pieza) construyen un todo (el puzzle). aprenden a sintetizar la información recibida del entorno.
Ayuda a mejorar si autoestima y motivación, completar un puzzle es un éxito para el niño y una motivación para seguir realizando más.
También aprenden a organizar información y conceptos de su alrededor, ya que deben ordenar las piezas antes de completarlo.