Imagina un juego donde lanzas bolas para acercarte a un blanco, pero con un giro divertido: ese blanco tiene una cola de colores. Y según el color donde caen tus bolas… ¡así sumas puntos!
Es fácil de entender, rápido de preparar y cabe en cualquier mochila. Perfecto para vacaciones, una tarde en el parque, la playa o incluso el salón de casa. No necesita pilas, ni reglas complicadas, ni conexión a internet: solo ganas de jugar.
Incluye:
- TailBall) que hace de objetivo y “regla de puntuación”
- 6 bolas de arena blanditas
- 1 bolsa de transporte
Se puede jugar entre 2 y 6 personas, a partir de los 8 años. Ideal para entrenar puntería, coordinación y, sobre todo, para compartir un buen rato en familia.
¿Un detalle importante? Las bolas no flotan, así que mejor en seco: césped, suelo o arena.
Flungle es de esos juegos que no ocupan espacio, pero llenan de buenos recuerdos.